Exceso de trabajo
prestando demasiada atención a su labor o profesión, sin separar la línea entre la pasión por el trabajo y su vida personal. Este exceso por el trabajo se observa en aquellos que priorizan el desempeño laboral, el esfuerzo, la eficiencia, aunque ello provoque descuido en sus relaciones afectivas, familiares sociales.
Podemos tener una satisfacción por la tarea que realizamos, podemos sentirnos útiles, aumentar nuestra autoestima cuando nos valoran por lo que hacemos, pero esto no debe convertirnos en personas obsesivas perfeccionistas a tal punto de ser víctimas del trabajo.
Nuestro entorno notará cambios, la relación familiar puede comenzar a resentirse por descuido de las atenciones que debemos brindar por principios y por sentimiento. A ello se agrega el agotamiento físico y mental: cansancio, irritabilidad, ansiedad, tristeza, puede aparecer la queja por la falta de tiempo para las relaciones familiares y sociales, pero aún teniendo conciencia de esa falta de dedicación, se impone la compulsión sobre las tareas. Les resulta difícil desconectarse porque dejar trabajo inconcluso o pendiente les provoca un sentimiento de culpabilidad y solo sienten alivio si continúan trabajando.
Existe una queja hipócrita sobre el sentimiento de culpabilidad, por un lado expresan su lamento por no tener el tiempo para compartir actividades placenteras con su entorno familiar, pero disponen del tiempo para asistir a reuniones, cursos y charlas.
Por otro lado aquel esfuerzo excesivo al trabajo puede sobrecargar la responsabilidad sobre su persona y muchos se aprovechan de esa capacidad para aumentar la delegación de tareas, aún la que no les correponden. La satisfacción por el “reconocimiento” le impide poner los límites a tal punto que esa sobrecarga de tareas le impide delegar funciones en otras personas.
Cuando la realidad de los acontecimientos lo supere, cuando las señales sean evidentes y reconozca el deterioro de sus relaciones familiares y personales, entonces allí, como todo proceso de recuperación, intentará cambiar el rumbo y reconstruir cada una de las “pérdidas”.
ALGUNAS IDEAS A TENER EN CUENTA: Cumplir un horario tomando en cuenta los tiempos de descanso- Cumplir la tarea por la que ha sido contratado, salvo acuerdo con la empresa—Evitar destinar tiempo excesivo a tareas de menor importancia—Si está a cargo de personal, delegar tareas y solo supervisar.– Respetar los derechos personales y de las personas a su cargo—Poner límites a tareas que exceden el esfuerzo y el tiempo –. El tiempo libre distribuirlo entre lo familiar y lo personal—Utilizar ese tiempo para disfrutar de actividades que lleven a un descanso mental.
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