PUESTO DE TRABAJO

Crucero Gral. Belgrano

Durante el mes de enero de 2011 mientras disfrutaba de las vacaciones en la ciudad de Cosquín,  en una pared de ingreso a un negocio observo una foto gigante
de un buque de guerra, el cual rápidamente identifiqué con el Crucero Gral. Belgrano que fuera hundido en el año 1982 con la guerra de Malvinas.
Rápidamente retrocedí en el tiempo hasta el año 1971 y me vi de marinero conscripto en la base de Puerto Belgrano. Mi destino era el Portaaviones 25 de mayo, buque insignia de la Armada. Amarrado delante del portaaviones, se encontraban dos cruceros: 9dejulio (ya sin actividad) y el Belgrano. Nos visitábamos entre conscriptos,y recuerdo que tuve el honor de pisar la cubierta de ese viejo buque.


Aún recuerdo sus poderosos cañones que sobresalían imponentes de las torretas y en 45 grados miraban desafiantes el horizonte. Ni siquiera tuvo la oportunidad de morir combatiendo, porque el submarino es un pez asesino y cobarde que acecha a su víctima y la destruye sin darle la opción de defenderse.

Dije que tuve el honor de unos pocos de estar en la cubierta del Belgrano, pero mucho mas orgullosos aquellos que pasaron su conscripción en ese destino y mucho mas valientes y héroes aquellos que murieron con el. Recuerdo las maniobras que realizaba la flota; desde el portaaviones veía a los lejos al Belgrano disparando esos cañones y aun retengo esa imagen de relámpago-trueno a pesar de estar a muchas millas de distancia. Asì como lo vi en esta gigantografía en Cosquín, así lo veía a muchas millas en pleno mar Argentino. No olvidemos lo que representó, no olvidemos su pérdida y la de muchos marinos que dieron su vida.

Seguramente pasarán muchos años, decenas de años, una gran cantidad de argentinos entre los que me incluyo no veremos el final de esta lucha que será el retorno de las islas, pero cuando ello ocurra (va a ocurrir), ese viejo buque tendrá un lugar importante entre tanta historia, al que unos pocos privilegiados pudimos ver y transitar por su cubierta aunque sea por unos pocos momentos.