Asientos de trabajo
utilizando una silla que no tiene un diseño adecuado.
Si bien un trabajador soporta y se adapta a una postura inconveniente, con el transcurso del tiempo comenzarán a verse afectadas estructuras de la columna, discos, ligamentos, músculos paravertebrales además de otros problemas de salud.
Abordamos las características principales de este elemento de trabajo y que aconsejamos tomar en cuenta al momento de elegir una silla
APOYABRAZOS: Existe discrepancia sobre la conveniencia o no de utilizar este elemento. A nuestro criterio aconsejamos una silla sin apoyabrazos, en la medida que podamos hacer descansar los antebrazos (con codos salientes) sobre la mesa. Esto permitirá mayor movimiento de los miembros superiores sin que corran el riesgo de choques accidentales con los bordes o que constituyan un obstáculo para maniobrar.
RESPALDO: Es muy frecuente observar sillas con un respaldo recto. Este sistema es inadecuado para descanso de la espalda. Nuestra columna dorsolumbar tiene la característica de ser cifolordótica. Es decir la parte superior de la espalda está curvada hacia afuera y la inferior hacia adentro. Por lo tanto el respaldo debe ajustarse a estas posiciones para permitir un buen apoyo. Esta mención está dada para aquellas sillas con respaldo amplio que abarca toda la espalda. Otro respaldo tambien aceptable es aquel menos amplio o corto, con forma ovalada que permiten apoyar la zona dorsal y dejar libre la lumbar. Otra característica importante es que el respaldo debe ser regulable, es decir, móvil para adaptarlo a las estructuras mencionadas. NO SE DEBE ELEGIR SILLAS CON RESPALDO RECTO Y FIJO.
CURVATURA DELANTERA: Frecuentemente vemos bordes delanteros de sillas con corte recto, donde el doblez de las piernas están ajustados a ese borde y el dolor que aparece es producto de la presión que ejerce el borde sobre la circulación de la zona posterior de la pierna. Por ello se debe elegir una base con curvatura redondeada, debiendo quedar el hueco de la pierna unos 15 cms fuera del borde.
BASE DE LA SILLA: Aconsejamos utilizar una base de asiento que sea lateralmente mas amplia que el cuerpo y que permita movimientos y comodidad. La base debe ser recta o levemente hundida. Otros aconsejan una base corta para permitir que la parte posterior de la pierna sobresalga del borde del asiento. Actualmente la mayoría de los asientos están cubiertos por tapizado. Aconsejamos que el mismo no sea tan acolchado para evitar una postura que afectará su espalda, nitampoco liso o resbaladizo, que sea aireado, permita el paso de humedad y resulte fácil de limpiar.
ALTURA: No aceptar silla de trabajo que no pueda regularse su altura. Todos los asientos deben ser regulados de acuerdo a la altura de cada trabajador. Existen reglas ergonòmicas que miden la altura del individuo, su relación con los miembros inferiores y otros detalles que permiten las medidas adecuadas. A falta de una supervisión especializada y a los fines de ser prácticos, determinamos la altura adecuada cuando los pies del usuario puedan apoyar sin ningun esfuerzo en el suelo y su espalda sobre el respaldo. De todas maneras ante un eventual inconveniente existen siempre otras opciones como la de utilizar un apoyapies que permitirá restablecer la curvatura de la espalda.
MOVILIDAD Y SEGURIDAD: Toda silla debe dotarse de seguridad para evitar movimientos que causen la caída del trabajador, es aconsejable silla con cinco puntos de apoyo con ruedas que permitan una movilidad rápida, además de la rotación para que con un simple movimiento podamos girarla.
CONCLUSIONES: Existen diferentes tipos de sillas para cada forma de trabajo, ( trabajos de pie, sentados, con la cabeza levantada, con el cuerpo inclinado, etc) Es importante tener en cuenta que además del diseño que debe tener la silla, debemos asociar una postura que se adapte a su contorno. Cada trabajador debe probar y evaluar al momento de comprar una silla, cual es, dentro de las características ergonómicas, aquella que le resulte mas cómoda y adecuada para trabajar.
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